Conexión interna y externa

"Concentrémonos en lo que va a prestar apoyo al amor, al cariño humanitario. Lo que apoyará la bondad y compasión. Todo aquello que reciba nuestra atención probablemente crezca, por ello es mucho mejor prestarle atención a esas cosas que al temor."

Mike Booth, Presidente de Aura-Soma

Lo entendemos y lo sentimos. El mundo conocido está patas para arriba. El temor acecha en todos los rincones. No obstante: aquí encontramos nuestra fuerza, nuestro amor y nuestro potencial. Ha llegado el momento de conocer nuestra profundidad y descubrir nuestra resiliencia y, sobre todo, nuestra capacidad para canalizar amor hacia los demás. Así, cuando el mundo parece haber enloquecido y estar fuera de control, sepamos que todavía queda algo que tenemos el poder de elegir: la manera en que lo afrontamos.

Puede que nos estemos aislando físicamente, pero hoy más que nunca debemos tender la mano y también aumentar la introspección. Debemos conectarnos, hacia afuera y hacia adentro. Ser considerados con nosotros mismos y con el prójimo. Pues donde va la mente, allí fluye la energía. Y nunca prevalece tanto la compasión como en las épocas de adversidad. 

Conéctate con tu ser interno 

Sabemos que en las épocas estresantes puede resultar difícil sentarse y meditar, o hacer lo que sabemos es bueno para nosotros; la práctica regular puede desaparecer repentinamente en la búsqueda de vino / chocolate / pánico / [marca el que corresponda].

Pero recuerda: llevas dentro un reservorio profundo y eterno de paz. Una conciencia que, cuando calmas el bullicio de tu mente, te conecta con todas las cosas, nutriéndote con una línea directa de fuerza, sabiduría y resiliencia. Y está siempre allí, independientemente de lo que esté sucediendo. 

En épocas de gran estrés existen dos vías de acceso a este portal de paz pura: practicando meditación y plenitud mental. Desde una perspectiva espiritual te alimentará el alma y te conectará con la conciencia universal. Pero si prefieres expresarlo en términos científicos: sabemos que ambas prácticas cambian la neurología del cerebro, reducen nuestra respuesta de "lucha o huida" y aumentan nuestra resiliencia, inmunidad y compasión.

Si puedes meditar, hazlo. ¿Por qué no intentas introducir una Poma de olor o Quintaesencia en tu rutina de meditación? Si esto te parece demasiado en estos momentos ¿por qué no intentas usar una de ellas como apoyo a estos pequeños ejercicios de plenitud mental?

Respira

Detente regularmente y conéctate con tu respiración unos momentos. Siente cómo entra y sale de tu nariz, no trates de cambiarla; sólo obsérvala. Observa cómo tu mente se aquieta por sólo unos momentos. Para adoptar este hábito, prueba pegar pequeñas etiquetas sobre las cosas con las que entras en contacto regularmente para recordarte que lo hagas (la pava, el armario, encima de la pileta de la cocina).

Calma ese cerebro de simio

Cuando el "cerebro de simio" te atrapa y te encuentras enganchado en una serie de pensamientos negativos, detente. Puedes hacerlo si te sintonizas en uno de tus sentidos por unos momentos y observas lo que estás sintiendo, oyendo, viendo u oliendo (te resultará imposible pensar y conectarte con uno de tus sentidos al mismo tiempo).

Haz una pausa y toma nota

Estés en una ciudad o en un pueblo, intenta tomar nota de lo que te rodea. Las prácticas de plenitud mental nos alientan a hacer una pausa y realmente tomar nota de dónde estamos. Si bien puede que no abunde la naturaleza a tu alrededor, esperamos que puedas disfrutar de tu entorno y encontrar un nuevo significado donde estás viviendo.

Lleva un diario

Al ajustarte a la nueva normalidad y a todas las complejidades que vienen con ella, llevar un diario es una forma fantástica de aceptar nuestra nueva realidad cotidiana. Escribir en una corriente de conciencia puede llevarnos a comprendernos mejor; tomar nota de cositas y pedacitos de nuestro día puede recordarnos cuán fuertes somos. Vivimos una época sin precedentes, una época que será objeto de reflexión de generaciones futuras; escribe en tu diario todos los cambios importantes que hayas hecho, que podrás recordar con orgullo en el futuro.

Fija una intención diaria

Al empezar cada día te ayudará a volver a enfocarte y a mantener tus valores alineados, al mismo tiempo estimulando la energía que emites hacia los demás.

Libérate

Es aceptable sentirte agobiado, agotado, sensible... estamos pasando por un período de reajuste mayúsculo. Trátate bien, siéntate, tómate un té, déjate llevar, recuerda que no eres la única persona que se siente así y que esto también pasará. El custodio de Aura-Soma, Mike Booth, nos recordó recientemente que para ayudarnos a "reajustar" “la Poma de olor Blanca trae luz al campo del aura y nos protege al nivel electromagnético en todo el espectro de las vibraciones que es necesario en este momento”

Conexión hacia el exterior

Hoy más que nunca comprendemos hasta qué punto verdaderamente somos una especie social. Podremos estar aislados, pero igualmente podemos conectarnos y comprometernos a pequeños actos bondadosos (una actitud altruista no solamente ayuda al prójimo sino que dinamiza los niveles de nuestra propia salud y felicidad). 

Tiende una mano a los amigos, parientes y colegas

Descubre Zoom (la plataforma social de “streaming” que conecta hasta 100 personas a la vez), conéctate por Skype y FaceTime para poder cocinar juntos, reírse juntos, hacer cuestionarios juntos, y prestarse apoyo virtualmente. Y ponte creativo: escribe poesías para tus seres queridos, haz dibujos y tarjetas para ellos, aún si consideras que no te salen muy bien; posiblemente les levante el ánimo justo cuando lo necesiten.

Tiende una mano a tus hijos

Sea repostería, creación, lectura o juegos caóticos, éste es el momento de llegar a conocerlos y no hay mejor regalo para un niño que la verdadera presencia de su padre o madre. Regálate también a ti el deleite de conocerlos en su propia alegría, deja que ese niño que llevas dentro salga a flor y se muestre juguetón... nunca se sabe, podrías estar creando los mejores recuerdos de tu vida.

Tiende la mano a tu comunidad local

¿Qué puedes hacer para ayudar a los demás? ¿Qué habilidades tienes que se puedan usar hoy mismo para otra cosa además de hacer dinero? No sólo estarás haciendo una contribución, sino que al concentrarte en los demás reducirás tu propio nivel de estrés.

Cuando te sientas desfavorecido, frustrado o tal vez furioso, ponte la mano sobre el corazón y siente un profundo "¡Gracias!" para todas las personas que están hoy en primera línea haciendo todo lo posible por nosotros.

Reduce las conexiones negativas

Limitaciones a las noticias

¿Realmente necesitas mirar las noticias otra vez? Sí, es importante estar informado actualmente, pero alimentarse constantemente con temor también es increíblemente agotador para la mente y el cuerpo (incluso para tu sistema inmunitario). Elige un proveedor de noticias y un límite de tiempo, resérvalo para la misma hora todos los días y cumple con el horario. Si sientes la necesidad de mirar las noticias fuera de este horario, intercambia temor por amor: levanta el teléfono y pregúntale a un amigo o pariente cómo está.

Controla el tiempo de pantalla

Mejora tu sueño (fundamental para reforzar nuestro sistema inmunitario) reduciendo el tiempo de pantalla. Apaga tu celular inteligente o tu computadora por lo menos una hora antes de irte a la cama y evita volver a encenderlos por lo menos una hora después de despertarte: tu cerebro te agradecerá el tiempo de descanso sin luz azul.

¡Cuídate y recuerda que aquí estamos para ti!